Semana Santa

Esta semana que comienza es una semana especial. Semana Santa. Pero que santa ni que narices…la gente aprovecha estos días de teórico recogimiento para despiporrarse despiporra. Hala! Alegría, alegría…los hoteles están repletos, los aeropuertos infestados, las carreteras a tutiplén, quien no conoce a alguien que huya de la ciudad con algún destino paradisíaco, menganito a Paris, sutanito al Caribe, más de 15.000.000 de desplazamientos en carretera…sabrán algo que los demás no sabemos, quizás una devastación masiva, un terremoto de grado 9 en la escala del Richard, un tsunami de olas de 100 metros…una explosión nuclear de proporciones bíblicas. Lo que sí es cierto es que no nos gusta el recogimiento. Recuerdo aquellos años en que la televisión nos bombardeaba con Ben Hur, Quo Vadis, y películas de episodios del antiguo testamento, o cuando sintonizabas la radio y en todas las emisoras sonaban rosarios, marchas militares ¿? Y saetas a mansalva… ¿Qué ha pasado con todo eso?, esta España me la han cambiado. Hasta las procesiones que se mantienen en el terreno ibérico se han transformado, cualquiera puede ponerse un capirote y andar por el medio de la ciudad en largos pasos, interminables, a ritmo de tambores, trompetas y rodeado de romanos de pega, antes sólo unos elegidos que querían demostrar públicamente su devoción o cumplir una penitencia podían pertenecer a las cofradías, ahora el figurineo ha llegado a las hermandades, vistosos hábitos, con capirotes de diseño, y una parafernalia típica de la entrega de los oscar ha inundado las calles, debajo de las vestimentas nazarenas nos encontramos con Hugo Boss, Ralph Lauren , polos Yves Sant Laurent y zapatillas Nike, no me extrañaría que los cirios tuviesen puertos usb para conectarse el ipod o el pda con gps para no perderse por las callejuelas de la ciudad. Las buenas maneras se pierden. En fin…cosas de la modernidad. Por cierto…tengo que dejaros, debo irme para el aeropuerto, yo también me largo, tengo una reserva en un hotel de los Alpes donde me esperan unos masajitos y unos baños termales. Entre spa y jacuzzi meditaré sobre la redención y esas cosas…