viernes, 27 de junio de 2008

Elvis, "The King"

Descubrí a Elvis gracias a un single, que curiosamente pertenecía a mi tía Quimeta, que se encontraba medio destrozado entre los discos de mi padre. Era un single de espesor poco habitual, algo rallado, y con muchos años de polvo entre los surcos. Sin embargo, ahí estaba Elvis, luchando con su garganta para prevalecer entre el ruido de los huevos fritos y las rayas que querían distorsionar su voz, tarea que no consiguieron, Elvis estaba magnífico. Además la canción era pegadiza y melosa, de tal forma, que para un niño de diez años resultase sencilla de aprender y tatarear.
La canción era “Wooden heart” del año 1960, aunque se plasmó en single, en el 1964. Fue una canción basada en una canción tradicional alemana "Muß i' denn zum Städtele hinaus". De hecho tiene algunas frases en idioma Schwäbisch, suabo.
Desde entonces preste más atención a las películas que se televisaban las tardes de los sábados de mi nuevo descubrimiento, aunque debo de reconocer que el tupe que me gastaba no era completamente de mi agrado. Lamentablemente, como en muchos casos de músicos/cantantes famosos y reconocidos, su vida se truncó pronto, y también hay que reconocer, que al final de su vida, parecía que estuviese algo pasada de rosca. Pero disculpable, su voz era portentosa y creó un estilo que marcó toda una época. Fue y sigue siendo el Rey.


Can't you see
I love you
Please don't break my heart in two
That's not hard to do
'Cause I don't have a wooden heart
And if you say goodbye
Then I know that I would cry
Maybe I would die
'Cause I don't have a wooden heart
There's no strings upon this love of mine
It was always you from the start
Treat me nice
Treat me good
Treat me like you really should
'Cause I'm not made of wood
And I don't have a wooden heart
Muss i denn, muss i denn
Zum Stadtele hinaus
Stadtele hinaus
Und du, mein schat, bleibst hier?
There's no strings upon this love of mine
It was always you from the start
Sei mir gut
Sei mir gut
Sei mir wie du wirklich sollst
Wie du wirklich sollst
'Cause I don't have a wooden heart

martes, 3 de junio de 2008

Hynkel y su Stunk!

De todas las películas que realizó el fantástico Chaplin, está es la que me hizo reír durante más tiempo. La última vez que la visioné fue con mi hijo en un cine de nuestra ciudad, nuestras risas destacaban entre las melifluas sonrisas del resto de espectadores. Esta escena fue, sin lugar a dudas, la que nos pareció más hilarante. Sin desmerecer el resto de la proyección, que no tiene desperdicio alguno. La sátira sobre el nazismo y de su máxima figura es hiriente, mordaz y pueril, desmitificando al dictador austriaco reconvertido en alemán de pro. Hubiera sido interesante saber que opinó de la película el Führer, ya que se realizó en 1940, recién empezada la segunda guerra mundial, y comentan que era una de sus películas favoritas llegando a tenerla en su filmoteca particular. Al final de la cinta Chaplin, como el barbero convertido en líder de Tomania, Astolfo Hynkel, lanza un discurso memorable,…«Lo lamento mucho, pero no quiero ser dictador. No quiero conquistar ni gobernar a nadie. Deseo ayudar a todos, judíos, gentiles, blancos o negros… Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia nos ha hecho duros y malos. Pensamos demasiado y sentimos poco. Más que maquinaria necesitamos bondad y ternura… ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!».
Fue además la primera película sonora de Chaplin, escrita, producida, dirigida y protagonizada por él mismo, y también la continuación de filmes críticos para con la sociedad en la que vivimos, ya que había empezado años atrás con tiempos modernos, otra crítica sobre la mecanización y deshumanización provocada por la tecnología. Chapó para Chaplin.

lunes, 2 de junio de 2008

Dolce Vita

He vuelto a oir la canción de Ryan Paris, (Fabio Roscoli para los familiares), "Dolce Vita", que triunfo en 1983 arrasando las listas de éxitos y pinchándose en todas las discos de la época. Se me aparecieron algunas imagenes en mi perturbado cerebro. Las de este vídeo son más o menos parecidas. Lo siento.